Contaminación sonora


Según Cepero (2009) una fuente acústica es toda aquella fuente que debido a su funcionamiento genera ruido. Por tanto, los GE no están exentos de ser contaminantes acústicos. Estos contaminantes acústicos (los grupos electrógenos) representan un ruido de nivel industrial ubicado en un medio urbano o rural, son un conjunto de fuentes de ruidos cuyos valores dependen de su potencia, marca y otras variables que son propias de cada unidad. Asegurado que no presenta desbalance u otras anomalías que aumentan su capacidad de producir ruidos. 

Efectos auditivos del ruido:

 1. Trauma acústico agudo. Asociado a grandes explosiones con ondas sonoras de elevada presión. Consecuencias: desgarro de tímpano, produce dolor intenso, sensación de inestabilidad, puede dañar los sistemas de transmisión (posible cierta recuperación) y los de recepción (irreparable).

2. Trauma acústico prolongado o sordera profesional. Por la exposición continua a ruidos de elevada intensidad, es una de las enfermedades laborales más frecuentes en la actualidad. La exposición a frecuencias altas es más perjudicial que la exposición a frecuencias bajas. Las frecuencias más afectadas son entre 2 kHz y 8 kHz, con mayor incidencia en la zona de 4 kHz.

3. Alteraciones reversibles, debidas sobre todo al ruido ambiental. El ruido ambiente no produce sordera, se crea embotamiento auditivo y una sensación de agotamiento. Los ruidos nocturnos que impiden el descanso y la recuperación del oído durante el sueño. El nivel de ruido que no molesta está entre 15 y 30 dBA y niveles más altos solo resultan soportables después de una adaptación.

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